Ollanta Humala y su plan de gobierno
A pesar de haber cambiado de discurso ante los medios, Ollanta Humala Tasso continúa con su misma propuesta estatal. El líder en esta primera vuelta sigue con la misma idea de nacionalización.
Ya en segunda vuelta, Ollanta Humala continúa dejando certezas que no han sido bien detalladas dentro de su plan de gobierno: “La Gran Transformación”. El candidato a la presidencia presenta un proyecto que es una copia del proyecto gubernamental del partido Unión por el Perú, del mismo Humala Tasso en las elecciones del 2006.
El plan de gobierno que presenta el candidato de Gana Perú indica entre sus principales argumentos el cambio de la política actual de gobierno. Es un plan que va en dirección contraria a la economía de la exportación y qué pretende llegar a una descentralización total del país. Otro argumento importante del partido nacionalista es la tripulación a bordo que lleva al congreso. El candidato presenta un grupo que conforma gente sin duda respetable y conocida para la opinión pública, como Javier Diez Canseco y Nicolás Lynch entre otros. No obstante, son integrantes matriculados en el camino inverso a la política que actualmente quiere profesar Ollanta Humala. Una política de gobierno que no pretende profesar el puro izquierdismo como Javier Diez Canseco, ex senador de Izquierda Unida, sino que pretende la igualdad de condiciones y posibilidades económicas de desarrollo para todos los ciudadanos del Perú.
Dentro de su plan 2011-2016 presentado al JNE se señalan muchas afirmaciones que generan varias interrogantes. Una de ellas marca que los medios están en propiedad de “unas pocas manos”. Manos que han configurado un cuasi oligopolio mediático que atenta contra el derecho de la libertad de expresión y de una información adecuada para la población. Y que la concentración de la propiedad en los medios y su “escaso pluralismo” impiden que exista una capacidad “para regular el desarrollo de los medios”.
Si bien es cierto hay medios que sólo generan información a favor de un candidato en especial y existen varios medios que generan malas campañas a candidatos que les producen desconfianza para sus intereses económicos, pero ¿de qué manera el candidato nacionalista pretende “realizar una masificación propietaria de los medios de comunicación”? y ¿de qué manera propone “el retorno de la actividad empresarial del Estado con iniciativas a crear una empresa estatal de telecomunicaciones”?
Humala señala una redistribución de los bienes de comunicación, pero ¿cómo lo lograría? El candidato a la presidencia de la república tendría que explicarlo ante los medios. Porque no se duda que una empresa estatal de comunicaciones podría generar mejor desarrollo y calidad de información para los peruanos que en los últimos años han observado abusos de esta índole. Un ejemplo de ello es el uso del Canal 7 como botín político o el escándalo de cerrar radios que discrepan del gobierno, como La Voz de Bagua. Sin embargo sí genera interrogantes el pretender redistribuir los medios de comunicación que ya tienen propietarios. Sin dejar de lado que en las elecciones pasadas Humala profesaba mucho el nombre de Juan Velasco Alvarado, el mismo presidente en los años 70 expropió autoritariamente los canales de televisión y los periódicos más importantes del país.
Otro punto que genera incógnitas en “La Gran Transformación” de Ollanta es que al igual que en el 2006, proyecta “restituir la operación y la administración de los aeropuertos y puertos con participación mayoritaria del Estado”. A la par pretende “la renegociación de los tratados de libre comercio” y sobre todo, aspira el cambio de la Constitución. Y de nuevo la incógnita, ¿qué lograría con la administración total de los puertos y aeropuertos? ¿Qué pretende renegociar los TLC y qué aspira con el cambio de la constitución?
Queda claro que dentro del plan de Ollanta se plantea una reestructuración total a favor del desarrollo interno de la descentralización total del país. Que la riqueza y el crecimiento del Perú llegue a todos los estratos sociales y a todas las provincias que no han tocado todavía. Aunque más allá de las intenciones ¿por qué terminar con la concesión de puertos y aeropuertos que ha traído un desarrollo tecnológico y económico al país? y ¿por qué negociar los TLC que trajo tantos éxitos y esfuerzos a los otros gobiernos de turno?
Dentro de los varios argumentos que hasta ahora ha presentado el candidato nacionalista, “el modelo neoliberal tradicional todavía sigue con la lógica de la globalización” es el que no va acorde a lo plantea él y su plan de gobierno. Es una lógica que no ayuda al Perú, debido a la mayor participación en los mercados externos que en los internos. Una lógica que dentro de sus dos planes de gobierno afirma no favorecer al mercado peruano, en la expansión de los mercados internos y en la multiplicación de los empleos e ingresos.
Así el nacionalismo para el candidato de Gana Perú es una “reacción programática contra la modernización excluyente”. Se concibe dentro de su mismo programa político, la construcción de un Estado-nación. El estado que para el líder en las encuestas representa no sólo “el proceso de construcción de una identidad nacional, sino de una conquista de la soberanía y valor de la cultura, autónoma de la política y de la economía de mercado nacional”.
¿Qué significa? Según Humala, en su mismo plan, se apunta a un “Estado más rural, nacional, inclusivo y abierto al debate público”. El candidato apunta a una política que combata sin miedo ni vacilación a la corrupción y al chantaje en todas las esferas públicas. En otras palabras, busca un plan que permitirá a los grupos con menos recursos tener beneficios y aportes del Estado con relación a la educación, el agro, la salud y las MYPES. Humala busca un plan que reparta las riquezas de manera apropiada, con un incremento de impuestos para lo que más tienen, las mineras, y reduzca los impuestos a los que menos recursos tienen.
¿Y cómo lo lograría? Para el candidato esto se podría conseguir con una nueva Constitución que reconozca y otorgue representación política a la comunidad multicultural del Perú. Ollanta habla de “una democracia inclusiva con la participación de las municipalidades y de las regiones con el Estado, para transformarlo y construir una comunidad política para todos”. Plantea en su plan económico “nacionalizar empresas en sectores estratégicos y una desdolarización gradual para que el Estado contribuya al mercado de capitales, fuentes de financiamiento, y mercados de asistencia técnica y financiera”.
Ollanta refleja lo que es una necesidad y una obligación para el Perú: la educación y la salud socialista. La garantía de educación y salud como se refleja en los países europeos. Ejemplo de ello son Francia e Inglaterra que brindan una atención médica gratuita. En estos países, las atenciones pueden ir desde una simple consulta médica hasta una costosa operación. Igualmente, con relación a la educación el Estado está obligado a garantizar una educación de calidad para la población. Una educación nacional que durante los últimos años no ha sido de la mejor. Sin embargo, con relación a la nacionalización de las empresas estratégicas, a la desdolarización gradual y al beneficio del agro y las MYPES, ¿cómo planea alcanzarlo?
¿Piensa renegociar o romper los contratos con las mineras y las empresas que controlan nuestros recursos energéticos? ¿La desdolarización no perjudicaría a varios particulares y empresas que se manejan en ese rubro? ¿Cómo pretende ayudar a los sectores del agro y las MYPES sin que sea un mero apoyo económico como lo refleja dentro de su plan de gobierno? Y ¿Cómo planea mejorar su desarrollo, dejando de lado el mero aporte financiero del Estado?
Finalmente, ¿por qué cambiar la constitución? Humala ha afirmado qué es una Constitución creada por la corrupción y el beneficio propio del fujimorismo, pero tanto Alejandro Toledo como Alan García, tampoco simpatizantes del ex presidente Alberto Fujimori, han seguido con la misma Constitución reformando sólo ciertos artículos. ¿Por qué Ollanta Humala no plantea reformar artículos y sí plantea cambiar el documento? Son ciertas interrogantes que debería responder el candidato de Gana Perú.
Plancha congresal
Con respecto a la plancha que actualmente acompaña a Humala, el líder de Gana Perú ha analizado y elegido mejor su lista congresal. Puede que muchos de sus congresistas no piensen de la misma manera que su líder, pero a diferencia de las elecciones pasadas, ha sabido elegir representantes conocidos como Javier Diez Canseco y Nicolás Lynch. Ahora, el líder nacionalista dejó de lado a otros candidatos que escaparon del barco, apenas entraron al congreso en las elecciones pasadas.
Antes el candidato de Gana Perú había conformado una lista de representantes que no creían en su proyecto y se subieron al carro del éxito para el tal anhelado congreso. Ese es el caso de Torres Carro e Isaac Mekler, quien actualmente postuló por el partido Alianza Solidaridad Nacional. Uno de los pocos que quedaron y son nuevamente incluidos en la lista de Gana Perú es Daniel Abugattas, quién continúa creyendo en el plan nacionalista de Humala.
Otro gran acierto fue el de no seguir con las cocaleras Nancy Obregón y Elsa Malpartida, mujeres más que polémicas durante los cinco años que estuvieron en el congreso. Ahora los candidatos al congreso que lo acompañan son gente más preparada a nivel educacional, aunque dentro del grupo siga habiendo líderes “peculiares”. Ellos son Julio Armacanqui Flores, líder del Sutep y del partido Patria Roja, y el representante por el Cusco, Hernán de la Torre Dueñas, ex secretario general del mismo Sutep. Dicho gremio, con la anuencia de su dirigencia, apoyó cuanta protesta se gestó en la jurisdicción, sea por el gas de Camisea, el asfaltado de carreteras o las demandas magisteriales. También está Rubén Coa Aguilar, antropólogo, conocido en la provincia de Espinar en Cuzco como promotor de varios movimientos de reivindicación local.
¿Qué quiere decir esto? Ollanta Humala ha sabido optar por congresistas que piensan en su misma línea de trabajo y evolución para el Estado peruano. No obstante, la participación de estos candidatos en todo tipo de propuestas plantea una posibilidad de discusión y desaforo dentro del Congreso de la República. Una participación que puede llegar a subir de tono por el tipo de protestas en el modo y en cómo han participado estos candidatos con anterioridad.
¿Chavista o Lulista?
A propósito de los asesores brasileños de Ollanta Humala, Luis Favre y Valdemir Garreta, ahora se piensa que el candidato de Gana Perú estaría vinculado con el ex presidente de Brasil y no con el mismo Chávez, presidente de la nación venezolana.
Pero incluso aceptando que fuera cierto de que quiere seguir la forma de gobernar de Lula, el problema de Humala es que aún no ha dado señales de tener la claridad conceptual sobre lo que habría que hacer. Y que en su equipo puede que haya varios radicales que lo querrán jalar al terreno del intervencionismo, como lo son los ex dirigentes del Sutep.
Si bien Humala ha contado con el apoyo de los asesores de Lula Da Silva, el ex presidente del Brasil no ha salido a dar su apoyo al candidato de Gana Perú. Asimismo, Ollanta afirma seguir en varios aspectos la propuesta del ex presidente brasileño. Plantea el desarrollo económico del país en todas las esferas del Perú, como lo hizo Lula con el Brasil.
Sin embargo, en las elecciones del 2006, Humala contó con el apoyo confirmado de Hugo Chavez, mismo presidente de Venezuela que se entrometía en las elecciones que llegó a ganar Alan García. Y ahora, hace un par de semanas nuevamente Chavez se refirió a Ollanta Humala como “un buen soldado peruano”, lo cual no da a entender la intromisión del presidente de Venezuela y sobre todo, ¿por quién se inclinaría el candidato de Gana Perú?
Por Hugo Chavez a quién visitó durante varias ocasiones en las elecciones del 2006, y que asimismo agradeció su apoyo, o por el Lula Da Silva, ex presidente de Brasil, al cual actualmente apoya el modelo de progreso que tuvo en Brasil y del cual contrató asesores del mismo partido del ex presidente para dirigir su campaña política.
A pesar de haber cambiado de discurso ante los medios, Ollanta Humala Tasso continúa con su misma propuesta estatal. El líder en esta primera vuelta sigue con la misma idea de nacionalización.
Ya en segunda vuelta, Ollanta Humala continúa dejando certezas que no han sido bien detalladas dentro de su plan de gobierno: “La Gran Transformación”. El candidato a la presidencia presenta un proyecto que es una copia del proyecto gubernamental del partido Unión por el Perú, del mismo Humala Tasso en las elecciones del 2006.
El plan de gobierno que presenta el candidato de Gana Perú indica entre sus principales argumentos el cambio de la política actual de gobierno. Es un plan que va en dirección contraria a la economía de la exportación y qué pretende llegar a una descentralización total del país. Otro argumento importante del partido nacionalista es la tripulación a bordo que lleva al congreso. El candidato presenta un grupo que conforma gente sin duda respetable y conocida para la opinión pública, como Javier Diez Canseco y Nicolás Lynch entre otros. No obstante, son integrantes matriculados en el camino inverso a la política que actualmente quiere profesar Ollanta Humala. Una política de gobierno que no pretende profesar el puro izquierdismo como Javier Diez Canseco, ex senador de Izquierda Unida, sino que pretende la igualdad de condiciones y posibilidades económicas de desarrollo para todos los ciudadanos del Perú.
Dentro de su plan 2011-2016 presentado al JNE se señalan muchas afirmaciones que generan varias interrogantes. Una de ellas marca que los medios están en propiedad de “unas pocas manos”. Manos que han configurado un cuasi oligopolio mediático que atenta contra el derecho de la libertad de expresión y de una información adecuada para la población. Y que la concentración de la propiedad en los medios y su “escaso pluralismo” impiden que exista una capacidad “para regular el desarrollo de los medios”.
Si bien es cierto hay medios que sólo generan información a favor de un candidato en especial y existen varios medios que generan malas campañas a candidatos que les producen desconfianza para sus intereses económicos, pero ¿de qué manera el candidato nacionalista pretende “realizar una masificación propietaria de los medios de comunicación”? y ¿de qué manera propone “el retorno de la actividad empresarial del Estado con iniciativas a crear una empresa estatal de telecomunicaciones”?
Humala señala una redistribución de los bienes de comunicación, pero ¿cómo lo lograría? El candidato a la presidencia de la república tendría que explicarlo ante los medios. Porque no se duda que una empresa estatal de comunicaciones podría generar mejor desarrollo y calidad de información para los peruanos que en los últimos años han observado abusos de esta índole. Un ejemplo de ello es el uso del Canal 7 como botín político o el escándalo de cerrar radios que discrepan del gobierno, como La Voz de Bagua. Sin embargo sí genera interrogantes el pretender redistribuir los medios de comunicación que ya tienen propietarios. Sin dejar de lado que en las elecciones pasadas Humala profesaba mucho el nombre de Juan Velasco Alvarado, el mismo presidente en los años 70 expropió autoritariamente los canales de televisión y los periódicos más importantes del país.
Otro punto que genera incógnitas en “La Gran Transformación” de Ollanta es que al igual que en el 2006, proyecta “restituir la operación y la administración de los aeropuertos y puertos con participación mayoritaria del Estado”. A la par pretende “la renegociación de los tratados de libre comercio” y sobre todo, aspira el cambio de la Constitución. Y de nuevo la incógnita, ¿qué lograría con la administración total de los puertos y aeropuertos? ¿Qué pretende renegociar los TLC y qué aspira con el cambio de la constitución?
Queda claro que dentro del plan de Ollanta se plantea una reestructuración total a favor del desarrollo interno de la descentralización total del país. Que la riqueza y el crecimiento del Perú llegue a todos los estratos sociales y a todas las provincias que no han tocado todavía. Aunque más allá de las intenciones ¿por qué terminar con la concesión de puertos y aeropuertos que ha traído un desarrollo tecnológico y económico al país? y ¿por qué negociar los TLC que trajo tantos éxitos y esfuerzos a los otros gobiernos de turno?
Dentro de los varios argumentos que hasta ahora ha presentado el candidato nacionalista, “el modelo neoliberal tradicional todavía sigue con la lógica de la globalización” es el que no va acorde a lo plantea él y su plan de gobierno. Es una lógica que no ayuda al Perú, debido a la mayor participación en los mercados externos que en los internos. Una lógica que dentro de sus dos planes de gobierno afirma no favorecer al mercado peruano, en la expansión de los mercados internos y en la multiplicación de los empleos e ingresos.
Así el nacionalismo para el candidato de Gana Perú es una “reacción programática contra la modernización excluyente”. Se concibe dentro de su mismo programa político, la construcción de un Estado-nación. El estado que para el líder en las encuestas representa no sólo “el proceso de construcción de una identidad nacional, sino de una conquista de la soberanía y valor de la cultura, autónoma de la política y de la economía de mercado nacional”.
¿Qué significa? Según Humala, en su mismo plan, se apunta a un “Estado más rural, nacional, inclusivo y abierto al debate público”. El candidato apunta a una política que combata sin miedo ni vacilación a la corrupción y al chantaje en todas las esferas públicas. En otras palabras, busca un plan que permitirá a los grupos con menos recursos tener beneficios y aportes del Estado con relación a la educación, el agro, la salud y las MYPES. Humala busca un plan que reparta las riquezas de manera apropiada, con un incremento de impuestos para lo que más tienen, las mineras, y reduzca los impuestos a los que menos recursos tienen.
¿Y cómo lo lograría? Para el candidato esto se podría conseguir con una nueva Constitución que reconozca y otorgue representación política a la comunidad multicultural del Perú. Ollanta habla de “una democracia inclusiva con la participación de las municipalidades y de las regiones con el Estado, para transformarlo y construir una comunidad política para todos”. Plantea en su plan económico “nacionalizar empresas en sectores estratégicos y una desdolarización gradual para que el Estado contribuya al mercado de capitales, fuentes de financiamiento, y mercados de asistencia técnica y financiera”.
Ollanta refleja lo que es una necesidad y una obligación para el Perú: la educación y la salud socialista. La garantía de educación y salud como se refleja en los países europeos. Ejemplo de ello son Francia e Inglaterra que brindan una atención médica gratuita. En estos países, las atenciones pueden ir desde una simple consulta médica hasta una costosa operación. Igualmente, con relación a la educación el Estado está obligado a garantizar una educación de calidad para la población. Una educación nacional que durante los últimos años no ha sido de la mejor. Sin embargo, con relación a la nacionalización de las empresas estratégicas, a la desdolarización gradual y al beneficio del agro y las MYPES, ¿cómo planea alcanzarlo?
¿Piensa renegociar o romper los contratos con las mineras y las empresas que controlan nuestros recursos energéticos? ¿La desdolarización no perjudicaría a varios particulares y empresas que se manejan en ese rubro? ¿Cómo pretende ayudar a los sectores del agro y las MYPES sin que sea un mero apoyo económico como lo refleja dentro de su plan de gobierno? Y ¿Cómo planea mejorar su desarrollo, dejando de lado el mero aporte financiero del Estado?
Finalmente, ¿por qué cambiar la constitución? Humala ha afirmado qué es una Constitución creada por la corrupción y el beneficio propio del fujimorismo, pero tanto Alejandro Toledo como Alan García, tampoco simpatizantes del ex presidente Alberto Fujimori, han seguido con la misma Constitución reformando sólo ciertos artículos. ¿Por qué Ollanta Humala no plantea reformar artículos y sí plantea cambiar el documento? Son ciertas interrogantes que debería responder el candidato de Gana Perú.
Plancha congresal
Con respecto a la plancha que actualmente acompaña a Humala, el líder de Gana Perú ha analizado y elegido mejor su lista congresal. Puede que muchos de sus congresistas no piensen de la misma manera que su líder, pero a diferencia de las elecciones pasadas, ha sabido elegir representantes conocidos como Javier Diez Canseco y Nicolás Lynch. Ahora, el líder nacionalista dejó de lado a otros candidatos que escaparon del barco, apenas entraron al congreso en las elecciones pasadas.
Antes el candidato de Gana Perú había conformado una lista de representantes que no creían en su proyecto y se subieron al carro del éxito para el tal anhelado congreso. Ese es el caso de Torres Carro e Isaac Mekler, quien actualmente postuló por el partido Alianza Solidaridad Nacional. Uno de los pocos que quedaron y son nuevamente incluidos en la lista de Gana Perú es Daniel Abugattas, quién continúa creyendo en el plan nacionalista de Humala.
Otro gran acierto fue el de no seguir con las cocaleras Nancy Obregón y Elsa Malpartida, mujeres más que polémicas durante los cinco años que estuvieron en el congreso. Ahora los candidatos al congreso que lo acompañan son gente más preparada a nivel educacional, aunque dentro del grupo siga habiendo líderes “peculiares”. Ellos son Julio Armacanqui Flores, líder del Sutep y del partido Patria Roja, y el representante por el Cusco, Hernán de la Torre Dueñas, ex secretario general del mismo Sutep. Dicho gremio, con la anuencia de su dirigencia, apoyó cuanta protesta se gestó en la jurisdicción, sea por el gas de Camisea, el asfaltado de carreteras o las demandas magisteriales. También está Rubén Coa Aguilar, antropólogo, conocido en la provincia de Espinar en Cuzco como promotor de varios movimientos de reivindicación local.
¿Qué quiere decir esto? Ollanta Humala ha sabido optar por congresistas que piensan en su misma línea de trabajo y evolución para el Estado peruano. No obstante, la participación de estos candidatos en todo tipo de propuestas plantea una posibilidad de discusión y desaforo dentro del Congreso de la República. Una participación que puede llegar a subir de tono por el tipo de protestas en el modo y en cómo han participado estos candidatos con anterioridad.
¿Chavista o Lulista?
A propósito de los asesores brasileños de Ollanta Humala, Luis Favre y Valdemir Garreta, ahora se piensa que el candidato de Gana Perú estaría vinculado con el ex presidente de Brasil y no con el mismo Chávez, presidente de la nación venezolana.
Pero incluso aceptando que fuera cierto de que quiere seguir la forma de gobernar de Lula, el problema de Humala es que aún no ha dado señales de tener la claridad conceptual sobre lo que habría que hacer. Y que en su equipo puede que haya varios radicales que lo querrán jalar al terreno del intervencionismo, como lo son los ex dirigentes del Sutep.
Si bien Humala ha contado con el apoyo de los asesores de Lula Da Silva, el ex presidente del Brasil no ha salido a dar su apoyo al candidato de Gana Perú. Asimismo, Ollanta afirma seguir en varios aspectos la propuesta del ex presidente brasileño. Plantea el desarrollo económico del país en todas las esferas del Perú, como lo hizo Lula con el Brasil.
Sin embargo, en las elecciones del 2006, Humala contó con el apoyo confirmado de Hugo Chavez, mismo presidente de Venezuela que se entrometía en las elecciones que llegó a ganar Alan García. Y ahora, hace un par de semanas nuevamente Chavez se refirió a Ollanta Humala como “un buen soldado peruano”, lo cual no da a entender la intromisión del presidente de Venezuela y sobre todo, ¿por quién se inclinaría el candidato de Gana Perú?
Por Hugo Chavez a quién visitó durante varias ocasiones en las elecciones del 2006, y que asimismo agradeció su apoyo, o por el Lula Da Silva, ex presidente de Brasil, al cual actualmente apoya el modelo de progreso que tuvo en Brasil y del cual contrató asesores del mismo partido del ex presidente para dirigir su campaña política.
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