Con la implementación de la Nueva Ley Procesal del Trabajo (Ley Nº 29497), se inicia un giro en el sistema laboral. Atrás quedarán los juicios que demoran varios años ya que se pondrá extender como máximo seis meses para dar un veredicto.
Definitivamente los trabajadores serán los más beneficiados con esta nueva ley ya que, además de acelerar el proceso, los jueces podrán sancionar a quienes actúen deliberadamente para dilatar el juicio.
Además esta ley indica que se debe implementar un sistema de consulta virtual de expedientes de porque facilitará la revisión y seguimiento de los casos. Este sistema también tendrá los veredictos de ciertos casos que sean considerados precedentes (jurisprudencias) para la libre consulta ciudadana. Así habrá una estandarización de las normas y se favorecerá a que la ley sea igual para todos.
Sin embargo, a pesar de que estos cambios buscan mejorar nuestro ineficiente poder judicial, estos se ven ensombrecidos por la realidad de las cosas. Se quiere modificar no solo la forma en cómo se llevaba a cabo un juicio, sino que también busca implementar tecnología. Nos enfrentamos a la dura cultura judicial que impera en todos los abogados y magistrados.
No es sencillo dejar de litigar en papel, con una narración formal y todas las confusiones que surgen de la interpretación de un documento escrito. Un juicio oral requiere de otras técnicas como la oratoria, y conocer técnicas de interrogación para poder formular las preguntas adecuadas.
Por otro lado, para poder implementar una red electrónica como la que se propone se debe invertir no solo en el sistema en sí, sino en capacitaciones para todo el personal en conjunto. Y como si fuera poco, educar también a la población para que conozca y use el sistema para hacerlo extensivo.
El Poder Judicial actualmente tiene un sistema informático que permite ver el estado del expediente, sin embargo, solo se puede conocer un breve, y muchas veces, impreciso resumen del escrito. La idea de la norma es que exista un sistema de seguimiento del expediente que permita visualizar el contenido.
¿Qué ha hecho sobre esto el Poder Judicial? No sabemos, lo único que se sabe es que esta norma ya está vigente y que el sistema sigue siendo el mismo. Además, diversas instituciones deben trabajar en colaboración para implementar una base de datos permanente actualizada acerca de las jurisprudencias.
Otro de los cambio más importantes, son los relativos al juicio oral. Ya que ello supone dotar a todos los juzgados y salas superior es de videocámaras o grabadores de voz pues, sin estos equipos, no se pueden registrar las audiencias.
Por otro lado, por más esfuerzos del Poder Judicial por modernizarse y agilizar sus procesos en temas tan abundantes de casos como los temas laborales, estarían incompletos sin un giro en los empleadores. Son los mismos empleadores quienes deben revisar su política laboral. Las principales causas de los conflictos están vinculadas con la incapacidad de arribar a acuerdos sobre gratificaciones y beneficios.
En principio, estaremos ante un proceso más expeditivo y eficaz. Depende de su ejecución y de los involucrados su éxito o fracaso. Hay un nuevo esquema de procesos y diversos métodos para evitar que un juicio se prolongue demasiado y favorezca a una de las dos partes.
Y también se ha presentado un proyecto de ley para que se sancione con pena de cárcel de hasta 10 años a quienes incumplen las normas de seguridad y salud en el trabajo. Ahora las empresas podrían perder ante un juicio laboral, contrariamente a lo que sucede ahora, el trabajador es el más perjudicado cuando se abre un proceso y por ello desiste o prefiere otras soluciones al marguen de la ley.
De concretarse si quiera una parte de lo que propone esta nueva ley, lo que sucedería es que la misma empresas tomarían todas las previsiones para no llegar a un proceso judicial. Se favorecería a la formalización del empleo y se estaría iniciando un cambio en la cultura laboral.
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