sábado, 25 de junio de 2011

¿Sanciones a medida?

Las erráticas y poco equitativas decisiones de la ADFP generan malestar entre los clubes locales

Por José Barreto

No hay diversión para grandes y chicos por igual. Desde hace ya algunos años (desde el 2008 para ser exactos) Sport Boys atraviesa penurias deportivas y económicas. Aquel año, el club rosado estuvo a punto de perder la categoría. Se sumió en una vórtice de desfalco económico que hasta el día de hoy genera dolores de cabeza a los jugadores, directivos y, en especial, al siempre incondicional y sufrido hincha.

Universitario de Deportes tiene su propio melodrama. Popular es la frase “la U es más grande que sus problemas”... y no es gratuita. Cada cierto tiempo, uno de los clubes más representativos, uno de los baluartes de nuestro balompié, no se exime de incluirse en el bolo de los equipos impagos. Ya sea por la garra, la entrega, el amor a la camiseta o quizá por el hecho de ser un "grande", la U ha sabido sortear los forados que malas administraciones dejaron en los bolsillos de la institución.

O quizá también porque Dios es merengue (o algún miembro de la ADFP también) las instancias regulatorias del fútbol local no han hecho efectivas las sanciones al club estudiantil, las cuales podrían ser desde inhabilitarlos de jugar partidos hasta perder la categoría profesional. La U sigue arriba y su “buena suerte” genera envidia al resto de equipos que también piden recibir un poco de esa divina providencia.

Y es que Sport Boys no ha sido siempre un grande. El equipo rozado, a razón de impulso chalaco ha sabido meterse en el corazón de los peruanos. Aún perduran tatuados los recuerdos de aquel equipo Olímpico del 36’. Haber tocado la gloria en los aclamados juegos no hizo esta vez que la Agremiación de Jugadores Peruanos y la Asociación de Fútbol consideraran el buen ritmo de cumplimiento de pago que había mantenido el Boys y simplemente los hizo perder por Walk Over ante el León de Huánuco. Los chalacos fueron tratados como chicos.

Que duda cabe que la sanción, en esta ocasión fue la que las reglas estipulan. Lo extraño en este caso particular es que la Agremiación permitió fiesta para grandes… sin acceso a chicos. Sport Boys se quedó sin jugar y, de no cumplir con pagar la deuda que mantiene con la Agremiación, podría perder la categoría.

El club rosado emitió un comunicado el 10 de mayo donde ratificaba su desazón ante lo que consideraban una injusticia. En él exponen a su hinchada que, a pesar de haber venido cumpliendo con el pago de sus numerosas deudas, la Agremiación no les otorgó plazo alguno como sí lo hicieron con la U.

Universitario de Deportes, tomando en cuenta la sanción impuesta al Boys, debería haber perdido puntos contra el Cienciano del Cuzco y Sporting Cristal, clubes que hoy en solidaridad con el Sport Boys, reclaman que los puntos obtenidos les sean disminuidos a la entidad merengue.

Consternados, jugadores del Boys canalizaron sus demonios frente a cámaras y en diarios mas no en las canchas. Claro, qué puede exigírsele a un grupo de jugadores que, además de soportar que no les paguen, tienen que asimilar que lo que ganan en el gramado se lo quitan en mesa. Nada más injusto para unos chicos que visten la camiseta de un grande.

No hay comentarios:

Publicar un comentario